domingo, 27 de junio de 2010

Música en el foro

El pasado viernes 25 de junio, y desde la intención de que un privilegiado escenario como el de nuestro Foro Iberoamericano en La Rábida sea disfrutado y sirva como muestra para numerosos proyectos musicales, tuvimos la suerte de complacernos con una muestra de bandas onubenses sin apoyo de circuitos comerciales. Tuvimos la fortuna de poder sentir la cesión de todas las inquietudes de aquellos que hacen de la música su misma vida. Fue un precioso regalo que la mayoría de los grupos allí representados sintieron como tal.

Todo acompañó: la magnífica temperatura, un equipo profesional y humano excelente, los medios audiovisuales de enorme calidad, grandes amigos compartiendo el escenario y con los mismos objetivos, un marco incomparable para hacer cualquiera actividad artística, un público entregado y deseoso de escuchar las propuestas sonoras, y la entrega de todos para que fuera de cine. La sensación constante fue la positividad del acto en sí, y por supuesto, de la emotividad de estar viviendo un hecho histórico para los músicos de Huelva.

Quizás, como nota discordante la escasa cercana cifra de asistentes que un número aproximado de trescientos se dieron cita en la noche musical. Es la historia de siempre: toda Huelva, sus habitantes y nuestros paisanos se quejan constantemente de las ofertas culturales y artísticas que se proporcionan en las agendas tanto públicas como privadas de los estamentos culturales. Pero cuando se facilitan, a veces de manera casi irrechazable, como de por medio no esté la estrella mediática de turno, el artista de vida pública y televisiva, no hay nada que hacer. No es para darle muchas vueltas a esto; que cada uno actué en conciencia propia.

Rock in Huelva no pudo empezar de mejor manera. Se habilitó una gran pantalla pegada al bar del Foro, a las afueras de las instalaciones, junto a un graderío de sillas para que todos los que se acercaran, pudieran seguir las vicisitudes de nuestra selección de futbol nacional. Se vibró con cada jugada, con cada gol y con cada ocasión. Todos allí, los músicos y los espectadores unidos en una misma comunidad. Todo un acierto para hacer una piña alrededor del deporte y de la música. Fue un momento hermoso.

Llegando la noche, pudimos contemplar el bello atardecer de los lugares colombinos. Y con el crepúsculo, llegaron los músicos y la música. “Descarga Directa” fueron los encargados de abrir el concierto. La banda de Punta Umbría es la más joven de todas, y dejaron patente sus ganas y su futura proyección. Como todos los músicos hacen, el trabajo y la dedicación constante auxilian y condicionan toda la música que hagas. Deben seguir trabajando duro para conseguir todo lo que se propongan.

A continuación, la siguiente propuesta en participar fue “Och8 Vientos”. ¿Qué les puedo decir de nuestra banda? Pues que afortunadamente siguen Increscendo. En breve terminaremos de grabar su segundo disco de estudio en Madrid, y se prevé, si todo va bien y sus promotores quieren, que esté en otoño en todas las tiendas de España. Alba Casado, su cantante sigue en una excelente dinámica, y el dominio del concepto musical del proyecto es ya casi perfecto.

La gran sorpresa de la noche, por lo menos para nosotros, se hace llamar “Ingrama” y también llegaron de la costera población de Punta Umbría. Hacen un rock acústico progresivo como mucha fuerza y vitalidad. Temas y argumentos muy versátiles y una excelente puesta en escena. La agrupación, según sabemos, no lleva mucho tiempo junta. Aun así, han sido proclamados como vencedores en la edición actual de la campaña musical de Diputación “Al calor de tu música”. Hablaremos pronto largo y tendido sobre ellos.

Seguidamente, la más diversa de todas las propuestas. Dentro de la cultura de las músicas urbanas, “Cien kill-ates” arrasaron con un hip hop de lo más peculiar y adaptable. De la misma forma, y fieles a su estilo, el grupo de los hermanos Gustavo y Emilio contribuyeron con su cariño y fiabilidad de lo bien hecho a la magnífica cita. Del mismo modo tanto “Visión sonora” como “Jaramago Joe” con nuestro querido amigo Manu Castilla pusieron de manifiesto el alto nivel musical que se desgrana en la provincia de Huelva a estos niveles.

Insisto en que el hecho en sí de recrearse en un tipo de eventos como este, es como para sentirse orgulloso. Y como preludio de la impresionante programación de verano de “Las Noches del Foro” es todo un honor que se fijen estos conciertos como parte inherente del comienzo estival onubense. Eso sí, el apoyo del público es indispensable para todo esto: no vale decir luego “que pena, me lo perdí”, porque ya será tarde.

domingo, 20 de junio de 2010

Música “made in” Huelva


Huelva está de moda. Los últimos años de nuestra amada ciudad y su querida provincia están siendo el ejemplo perfecto de evolución, lucha constante y trabajo desmedido. Incluso inmersos en multitud de dificultades, las señales del desarrollo constante en casi todas las facetas sociales han sido productivas en numerosas materias. Es algo lógico dentro de un marco global de actuación, y aunque nuestros representantes políticos siguen peleándose entre ellos, el propósito objetivo de todos es al fin y al cabo el del bien común, e imaginamos que es lo que más importa.

En los tiempos que corren, no dejar de ser menos cierto que se ha quedado todo un poco al margen. La situación que estamos viviendo no es ni mucho menos de zozobra. Aun así, debemos entender que hay componentes dentro de la misma existencia que subsisten por encima de intereses y provechos tangibles. Estos son todos aquellos que se establecen desde el prisma de la educación y el crecimiento personal. Nos estamos refiriendo a la necesidad de la cultura como parte inherente de nuestra propia vida y de las de nuestros semejantes.

Pues bien – como nos gusta comenzar una frase de esta forma –, en lo referido a la música como lenguaje artístico y sección indisoluble de la actividad cultural, Huelva se viste desde hace tiempo de ofertas tanto privadas como públicas que apuestan por las iniciativas y proyectos de la tierra. Y aunque estamos en buena disponibilidad, por pedir que no quede y solicitamos muchos más impulsos como los que estamos experimentando recientemente.

Metidos en todo esto, la Diputación de Huelva en toda su extensión, y su área de cultura en asuntos propios de su ámbito, están promoviendo la marca de Huelva en una apropiada campaña para captar más adeptos a nuestra preciosa comarca. Como era de esperar y para bien de los amantes de la cultura onubense, se han convocado con gran acierto varios espectáculos con razones de peso en sus convocatorias. Todo esto actuará como prefacio de la excelente propuesta que cada año se resuelve en el escenario en abierto más imponente de toda Huelva.

Si hace un par de semanas se reunieron en torno al inmenso escenario del Foro Iberoamericano de La Rábida algunos de los artistas más mediáticos que han deparado estos lares, comandados por cierto por el magnífico músico onubense residente en la aldea de El Rocío, Jesús Cayuela, en esta ocasión tienen la oportunidad de demostrar sus valores algunos artistas menos conocidos a niveles de medios de comunicación, pero que también desarrollan una importante labor musical en nuestra provincia.

Son varias las administraciones que también aportan su granito de arena en proteger y respaldar a las bandas musicales que pertenecen por uno u otro motivo a las movidas que están al margen de los grandes circuitos comerciales, por eso es de agradecer el amparo y fomento de estas instituciones por permitir y otorgar el sitio que muchos de estos amantes de la música se merecen, por dedicación, esfuerzo y sacrificio. Y aunque no van a estar todos los que deberían, ya que sería prácticamente imposible, sabemos que la intención es institucionalizar estos conciertos para que sean un punto de encuentro cada año, con la misma argumentación y los mismos objetivos, algo que desde aquí aplaudimos. De esta manera, todos tendrán cabida tarde o temprano, y será cuestión de motivación.

Y aunque no solemos llevar a cabo este tipo de artículos antes de los eventos, ya que nos gusta más escribir sobre lo ocurrido – como cronista de la actividad musical –, creemos en la necesidad de fomentar este tipo de actividades y conciertos para que el apoyo sea incondicional por parte de toda la ciudadanía, convirtiéndose de nuevo en un público atento y generador de aliento para todos los que hacemos de nuestra vida un formato de la expresión musical.

De esta manera, el próximo viernes 25 de junio se llevara a cabo “Rock in Huelva”, como hemos reflejado anteriormente en el hermoso coliseo que es nuestro foro colombino, a partir de las 10 de la noche, actuaran en el siguiente orden las bandas onubenses: Descarga Directa, Och8 Vientos, Ingrama, 100 Kill-Ates, La Clave, Visión Sonora y Jaramago Joe. El precio de la entrada será de 5 euros, y se pondrán autobuses para el desplazamiento desde las 20:45 a las 21:15 para ir, y cuando finalice el concierto para volver.

Es la oportunidad perfecta para conocer estos proyectos musicales que nacen desde y para Huelva, y en los que se ponen los máximos esfuerzos. Debemos apostar de una vez por todas por nuestras producciones y así poder establecer este evento como un festival a consolidar año tras año.

domingo, 13 de junio de 2010

El espíritu de un sueño

Estamos en pleno comienzo del Campeonato Mundial de futbol de Sudáfrica, y aunque algunos se empeñan en ponerle música a las sensaciones que propone un espectáculo de tan grandes magnitudes como es el futbol, nosotros, como casi siempre, elegimos y nos decidimos por alguien no impuesto, y por supuesto, de nuestra entera satisfacción. Llegando las grandes citas deportivas, todo es un cúmulo de aditivos que suman a la emoción que de por sí condicionan estas exhibiciones competitivas. No es tan sólo futbol, si no que hay un maravilloso mundo que rodea y adereza a tal magnifico evento.

En cuanto a la música, también hay una interesante participación. Podemos remontarnos a las fiestas panateneas de la Grecia clásica para poder contar con la intervención de músicos venidos de todos los territorios cercanos para contribuir con sus cánticos en el acontecimiento. En todas las manifestaciones deportivas de aquella época, grandes músicos concurrían en las competiciones y aportaban su sentido artístico a lo que fue en sus inicios las reuniones deportivas antecesoras a los juegos olímpicos. Realmente eran torneos dedicados a las musas y que se hacían de manera paralela a otros certámenes donde las contiendas atléticas también se originaban. Se denominaban Juegos Píticos y se celebran fundamentalmente en honor a Apolo.

Pues bien, regresando al presente, y sirviéndonos de ejemplos historicistas para poder observar esa preponderancia que posee la música en casi todo lo que conlleve el concepto espectáculo, el Mundial de futbol en el que estamos sumergidos también se caracteriza por lo que ancestralmente llamaba la atención al pueblo: el divertimento y la festividad. Pero como decíamos más arriba, no estamos dispuestos a tener que asumir todo lo que en bandeja nos colocan.

Por eso, en cuanto a la canción del Mundial, hemos seleccionado para ustedes la que creemos que está más acorde con el verdadero espíritu del deporte que mayor número de sensaciones nos aporta, nos enloquece y nos apasiona. No nos conformamos con que la cante el artista mediático de turno, o con que nos obliguen por pesadez en los medios a tener que recordar una cita de tales calibres en relación con esa música.
Hace unos días, llegó hasta nuestros oídos la entusiasmada propuesta que la banda de Alcalá de Guadaira “El Grito” ha producido para tal concurrencia. La han titulado “El espíritu de un sueño”, y sinceramente, han conseguido remover por dentro todo un mundo de impresiones que te conducen y transportan a ese arrojo y energía de la que la Selección Española de Futbol nos está brindando en los últimos campeonatos.

Son muchos los medios de comunicación que se han hecho eco de tan brillante iniciativa, y nos consta que están teniendo un rotundo éxito, que esperemos que vayan de la mano con los triunfos futboleros de nuestro equipo nacional. Es un autentico alegato a la ilusión, al sentimiento por unos colores, a la esperanza y el anhelo por conseguir lo que durante décadas ha sido un sueño para todos los españoles, y es el ver en lo más alto de un Mundial de futbol a nuestros representantes. Por eso, como se han elegido los mejores jugadores para representarnos, no estaría de más que también fueran en nuestra personificación músicos de talla y gran carácter.

“El Grito”, o también podemos decir Javi Fernández y Carlos Asensio, voz y guitarras respectivamente, llevan un buen puñado de años entusiasmando con esto de la Música, participando activamente de conciertos y actuaciones por toda la geografía andaluza. Aquí en Huelva tuvimos hace algunos meses la suerte de poder contar con sus diabluras y un directo cargado de sorpresas. La inigualable iniciativa musical de El Postero de Corrales, nos otorgo la posibilidad de acceder a su mundo, cargado de saber estar y dándonos la oportunidad de disfrutar de sus activos artísticos. Se lo aconsejamos, es para no perdérselos.

A ver como andan con sus galas de verano y volvemos a tener la suerte de escucharlos por estos lares. Están en un excelente momento, ya que en la actualidad, y a parte de toda la promoción en la que están con la canción del mundial, se encuentran enfrascados en la grabación de su primer EP, con la totalidad de temas de propia autoría, y con la producción del enorme pianista Álvaro Gandul.

Cuando crees en tus propias ideas, tienes fe en ellas y habitas el día a día de duro trabajo, terminas consiguiendo todo lo que te planteas. Ese es el trazado que poco a poco van cumpliendo. Con sus intenciones musicales están cargadas de optimismo y entusiasmo, desde estas líneas queremos hacer un alegato por todos los que profesan y viven desde este empeño.

domingo, 6 de junio de 2010

Cuanto nos aporta la música

Haciendo tiempo para que la temporada de conciertos de verano nos invada, y aun a sabiendas que el año no va a ser de los más prolíferos, podemos volver a compartir algunas de las reflexiones en voz alta sobre cuestiones y argumentos musicales. No son pensamientos gratuitos, sino que son conclusiones a las que llegamos después de tanta preocupación e introspección en base a la situación circunstancial. Aturdidos y cansados ante la constante misma respuesta, nos gustaría disertar sobre si el problema económico conlleva la caída del sistema en totalidad. ¿Todo depende del beneficio tangible? O por el contrario, ¿hay funciones con otros objetivos?

En épocas en la que la cultura vive del underground y la desidia de los grupos de poder, políticos y empresariales, cuando no reporta deliciosos beneficios ni intereses afines, subyacen las verdaderas realidades y las amargas horas de soledad y búsqueda poco fructíferas. Todo ese halo de misticismo e importancia que tiempo atrás ha envuelto a todas las actividades musicales, ahora son tan sólo un cúmulo de estadísticas dinerarias. Y su facción más dura, la rentabilidad.

Ahora ya nadie echa sus redes en los mares del negocio cultural. Los que nos estamos quedando en estos difíciles trances, somos los que siempre hemos creído en un concepto de vida alejado del materialismo absurdo y hemos buscado siempre respuestas en la inagotable fuente de los libros, el arte y todas las demás manifestaciones ilustrativas. Y aunque un porcentaje de los que quedamos, todavía siguen creyendo en poder sacar tajada de alguna u otra cosa, es el momento de largarlos para siempre de nuestra forma de vida.

Es repugnante seguir escuchando a unos pocos decir “voy a montar tal o cual historia” por intentar sacar partido económico: sólo con el fin de llenar un poco más sus bolsillos. Además, te lo dicen con toda la tranquilidad del mundo, y con más cara que un rostro pálido. La música y todo lo que nos aporta a los músicos está por encima de todo eso, y no podemos consentir que sigan estando entre nosotros este tipo de usurpadores e indignos: la música debe ser en su esencia pura y cristalina en sus exposiciones como el agua.

Imagino que pocos o ninguno de estos especuladores leerán estas líneas. Pero no estaría nada mal que los demás, todos aquellos que somos conscientes de sus tejemanejes les dejáramos clara la situación para que no sigan con esa actitud tan poco sincera. Durante los años de experiencia, hemos tenido la infortuna de coincidir con algunos de estos tipejos. En ellos, además, se cumplen una serie de estereotipos a nivel psicológico y actitudinales. Son fácilmente reconocibles, con cierto escaso talento, pero con la lección bien aprendida de cómo utilizar sus cortos recursos con la mayor de las eficacias.

La música conlleva una serie de parámetros que algunos ni por asomo conocen. No somos quienes para hacer alegatos de pureza, ni defensas de nada, pero si me veo en la obligación moral de declarar y testimoniar sobre las propias sensaciones, emociones y sentimientos en los que nos envolvemos. Quizás por fortuna, quizás por casualidad, quizás por lo experimentado, hemos desarrollado una serie de ideas y fundamentaciones que nos estimulan para creer que la música es algo diferente en finalidades y propósitos.

También cabe la posibilidad de conjeturar sobre la opción de que somos nosotros los equivocados. De que la música en la actualidad, en pleno siglo XXI, es exclusivamente un negocio, que son publicaciones con intereses y beneficios bien descritos y organizados. Que todo aquello que pensamos esta fuera de lugar y tiempo, que vivimos en otra época, alejados de la realidad. Aunque sea duro, difícil de digerir e incomprensible desde nuestro concepto, debemos otorgar el beneficio de la duda a otras hipótesis y teorías.

Aun así, creemos que vamos a seguir opinando que la legitimidad de la música como concepción artística está en otro lugar que en el que por honestidad le corresponde en nuestra manida sociedad. La autenticidad de los objetos finales por los que se lucha con la mayor de las virtudes en materias culturales, se han conducido bajo los rendimientos que varios empresarios han buscado y dominados en las últimas décadas.

La música nos produce y causa unas de las más gratificantes sensaciones emocionales de las que podemos acceder como humanos. Y lo que hacemos en vez de ser coherentes con los designios y originales disposiciones que conlleva tan magnífico arte, es destrozarlo con todo tipo de sucias intenciones, manejándolo todo y usando sórdidas argucias para llegar hasta los propósitos deseados, pase lo que pase y ocurra lo que ocurra.