lunes, 26 de julio de 2010

Paco de Lucía (I)

Como poder expresar el orgullo, la satisfacción y la confianza que nos otorga las diligencias que nos regalarán dentro de cuatro escasas semanas, el genio, el arte hecho humanidad, la sabiduría de la música popular andaluza, colocando en nuestros sentidos un firmamento de inmortalidad. Paco de Lucía traerá su flamenco de concierto, ese que ha llevado a las más altas cotas de nuestra expresión musical genuina, hasta la hermosa playa de La Antilla.

Hasta nuestros oídos ha llegado que este verano será el último en el que el enorme guitarrista de Algeciras, lleve a cabo las agotadoras giras concertísticas que le han reportado a tantos y tantos lugares, teatros y escenarios de primera línea y de un tradición musical mundial. Por lo tanto, podemos estar ante la última y definitiva visita del mago de las seis cuerdas a nuestra provincia.

Nos consta que las casi dos mil localidades que se han puesto a la venta, han volado literalmente, y la noche del jueves 19 de agosto en las instalaciones del Vera de Mar de La Antilla se inundarán de seguidores y auténticos amantes de la historia reciente de nuestro arte más magnánimo: el flamenco. Y por supuesto, de su guitarra; instrumento que ha alcanzado su cenit universal de las manos de Francisco Sánchez Gomes (21 de diciembre de 1947), alcanzando los límites de la utopía y la irrealidad. La trayectoria musical de Paco de Lucía contempla una serie de hitos alcanzados como quizás ninguna música popular de ningún lugar ha conseguido, dándole la importancia y la vivencia que como legado ha dejado a todos los artistas del flamenco, abriendo puertas que nunca se hubieran desplegado de no ser por su música.

Nuestra idea es hacer en las próximas tres semanas un monográfico exclusivo dedicado a la imponente obra y biografía de una leyenda viva del flamenco, para que todos aquellos que todavía no conocen su catalogo de piezas se acerquen a él con admiración y satisfacción por haber escuchado a Paco tocar en alguna ocasión en directo, teniendo la consideración y fortuna de que para siempre un creador de tal alta estima en todos los lugares de la tierra es parte de nuestro bagaje musical, y encima paisano y defensor de nuestra cultura.

Pues bien, todo esto que nos brindará el destino el próximo 19 de agosto cerca de nuestro querido Atlántico, ha sido promovido en un acto de gran riesgo por una sola persona. Rafa Toscano, al que me une una cariñosa amistad, me ha demostrado como se pueden hacer las cosas desde el corazón sin intereses económicos ni actividades enmascaradas en cajas u otros objetos de índole similar. Como él mismo dice, “esta bendita locura” va a traer hasta todos nosotros a una de las figuras que por derecho propio, está ya en la historia de nuestra nación, de nuestra cultura y de nuestra música.

Mientras otros solo se ocupan de sacar renta a las manifestaciones musicales que salen desde el propio alma, afortunadamente hay quien entiende esto en su concepción más pura, sin historias políticas, empresariales y demás, que lo único que hacen es manchar y degenerar algo que está muy por encima de todas las actuaciones maquiavélicas e impresentables de quienes se aprovechan de la buena fe de sus congéneres. La música está por encima de todos los intereses y demagogias de tantos y tantos que se creen con derecho sobre los demás humanos, y que tan solo viven para demostrar su poder, que en el fondo, es inexistente.

Desde esta humilde tribuna, donde se defiende la cultura y la música como alimento fundamental de nuestro espíritu, dar las gracias más efusivas y el apoyo incondicional a Rafa Toscano y a su familia por engendrar en toda la población onubense una semilla de optimismo y seriedad, cosas que todavía hay algunos que no tienen ni entienden ni de cerca. Con una mínima ayuda por parte de un par de casas comerciales, con el escaso o casi nulo aporte por parte de las administraciones políticas, y con la aportación hasta la que han podido llegar, de algunos buenos amigos de Lepe, que han vivido todo esto como una oportunidad única para que su pueblo sea ese día portada de periódicos, programaciones de televisión y entrevistas de radio.

A partir del próximo lunes, nuestro Templete se vestirá de flamenco. Pero no de un flamenco cualquiera, sino de cómo toda una tradición musical de siglos se ha convertido en unas décadas en parte de la banda sonora de millones de personas en todo el mundo, y haciéndonos sentir a los andaluces, herederos de una cultura con mayúsculas. Cuantas ganas de ver a nuestro más insigne músico en la tierra que le vio crecer, aprender y difundirse como lo que es hoy en día: leyenda e historia, expresión y lenguaje, identidad y alma.

domingo, 25 de julio de 2010

Imborrable noche con Elvis Costello

Todavía estamos intentando recomponernos de lo que el pasado viernes 23 de julio sucedió en el escenario de nuestro Foro Iberoamericano en La Rábida. Fue como si un tren atravesara en varias ocasiones por encima de nuestras sensaciones: Música en estado puro. El grandioso artista londinense Elvis Costello, junto a la banda acústica The Sugarcanes, nos ofrecieron una lección magistral de cómo llevar a cabo un buen puñado de grandes composiciones en una audición en directo. Durante algo más de dos horas, su calidez vocal y el perfecto acompañamiento instrumental por parte de la banda, fue como un bonito sueño del que uno nunca quiere despertarse.

En un concepto sorprendente y poco utilizado por el Señor Costello, ya que se hundió literalmente en las raíces de la música popular anglosajona desde comienzos del siglo XX. Esta idea basada en un conjunto de corte acústico, sin ningún elemento percutido, fue el sustento de la presentación de su último trabajo discográfico “Secret, Profane and sugarcane”, así como de un largo recorrido por sus temas más conocidos, cantados y vitoreados por la buena entrada de público que se dio cita en la calurosa noche estival.

Disfrutamos como verdaderos enanos: la banda se componía de contrabajo, lapsteel, dobro, guitarras acústicas – exceptuando un tema en el que Elvis se hizo cargo de una Gretsch Tenor de color anaranjado –, acordeón, flautas, violín y banjo. Todo sobre una atmosfera de composiciones espectaculares, con unas cadencias y armonías propias de la música popular irlandesas, el country más selectivo y por supuesto un rhythm & blues de lo más personal, nos fueron conduciendo casi sin darnos cuenta en todo el trayecto.

Comenzaron el concierto con el “Mystery train” que popularizara en su momento el Rey del Rock Elvis Presley, dándole un sonido muy peculiar y cercano a la noción original de este tema en su enfoque más country. Del mismo modo, una vez avanzado el “Down among the wines and spirits” incluyeron en la misma dinámica el “You've Got to Hide Your Love Away” de nuestros amados Beatles. En ese momento el delirio subyacía entre los presentes.

Pero quizás el momento más álgido e intimista al mismo tiempo fue cuando junto con el acordeonista y contrabajista interpretaron “She”, tema que fue seleccionado para el film inglés “Nothing Hill”, interpretado por Julia Roberts y Hugh Grant. Algo similar ocurrió con “Alison”, en el que se originó un instante insuperable en las vidas de los allí presentes. Les podemos asegurar que la cantidad de sensaciones y emociones que se experimentaron fueron descomunales. El público, totalmente entregado y sugestionado, atravesaba estados de pura emotividad, e incluso delirio.

Cuanta fortuna y que gran acierto se adhieren a nuestro pensamiento después de lo albergado. Jamás podremos olvidar lo que Elvis Costello hizo con nosotros aquel rato; cómo es posible que con los mimbres que presentó al principio, pudiera conducirnos a los estados en los que acabamos. Creemos que el precio de la entrada se quedo pequeño, si miramos a otras opciones cercanas y que rozan con el negocio maquiavélico de usar la música como punto de riqueza y mercado. Menudas tres noches de foro que nos llevamos este año para nosotros; para el año que viene queremos más de estas: se ha puesto el listón muy alto, y nos apremia a querer más y más de estos exponentes musicales internacionales de talla universal.

lunes, 19 de julio de 2010

Desayunos y tertulias musicales

No hay nada más gratificante, que echar toda una mañana de domingo dialogando con el mismo lenguaje con personas de gran calidad humana y por supuesto de alta estima profesional. Para un humilde servidor, es todo un honor poder contar desde esta afable tribuna, los designios y parabienes que esta pasada mañana dominical he tenido el inmenso placer de compartir con el distinguido periodista Rafael Terán, ex delegado de Televisión Española en Huelva, y con mi maestro, amigo y descomunal músico José Luis Rodríguez, guitarrista y compositor de nuestra tierra.

Durante las casi tres horas, que volando se pasaron, disertamos de muchos aspectos de los posicionamientos sociales, de su uso por las cadenas de poder, y de cómo las manifestaciones artísticas pasan a un segundo plano en terrenos de intereses y ventajas en las que si hay que pisotear, se hace sin piedad. Da igual que existan grandes genios o simplemente si tu sentido de la expresión utiliza la música como vehículo para sacar de lo más profundo del alma las inquietudes creativas de un ser humano; lo importante aquí es el puro egoísmo intencionado de actividades propias. A las ajenas, que les vayan dando.

José Luis Rodriguez, conocido en todo el mundo y en gran parte de los circuitos musicales, admirado, requerido y agasajado con los mejores de los calificativos por parte de crítica y aficionados, se nos marcha en septiembre para Estados Unidos. Para mediados de esa fecha, tendremos la posibilidad de escucharlo por última vez en la Capilla de Santa Catalina de la Isla de La Cartuja de su actual lugar de residencia: Sevilla. Con su compañera Niurca Márquez en el concepto de expresión corporal, y su magnánima obra “Sevilla mon amour” realizada para tal despedida, momentánea lógicamente, cerrará un ciclo de casi dos años en los que las buenas intenciones, el trabajo y la finalidad de producir su excelente creatividad musical se marcha de nuestra tierra.

Comentamos que el empezar una nueva etapa se debe hacer desde el optimismo y la ilusión. Todos los que lo conocemos, y él mismo por supuesto, sabemos que se lo van a rifar literalmente por todos los estados y países americanos. De hecho, sin haberse aun marchado, tiene multitud de ofertas desde Chile o Argentina hasta Estados Unidos. Universidades, Escuelas Superiores de Música y otros organismos similares ya están preparando sus cursos y talleres para que comience a impartir sus conocimientos entre los alumnos de aquellos centros.

Todo esto viene dado – la decisión no ha sido ni mucho menos fácil –, por la falta de atención que desde los organismos oficiales se le ha dispensado. Nos constan todos los movimientos e incesante búsqueda de patronazgos, ayudas o colaboraciones para poder llevar a buen puerto su último proyecto “De mis manos”, donde hace una autentica declaración de intenciones partiendo de su actual visión musical, siempre bebiendo de las nobles fuentes del flamenco, sin perder la cara a otras influencias musicales, literarias y artísticas de las que se jacta en versar.

Con una trayectoria impresionante, qué más quisieran muchos de esos que se consideran músicos de profesión, José Luis está atravesando un momento dulce de creatividad, y no sería correcto ahogar esas desmedidas perspectivas en voluntades comerciales ni en intereses de aquellos a los que sólo les importa hacer una foto con el artista mediático de turno. Él ni lo es, ni lo pretende. De su alma salen las músicas más bellas que ninguno de mis contemporáneos onubenses ha sido capar de elaborar, concebir e imaginar.

Todo aquel que con gran ignorancia reprueba su ingenuidad, y nos está alejando de nuestra vera a tal enorme persona e interminable músico, merecería perecer en las más bajas simas del averno. Es algo imperdonable que desde quienes pueden hacer algo, no acometan esta fuga, a veces desdeñada, de los grandes músicos de nuestra Huelva. Mientras se pelean por el AVE, las balsas, el Recreativo, y todo aquello que te saca en los medios en primera plana, a aquellos que deberíamos mimar y cuidar en toda su extensión, los arrinconamos como si no merecieran nada.

Es el mundo al revés; me siento cansado por el maltrato constante, la desmedida respuesta y la otorgación de supuestas trivialidades a quienes se merecen los mejores tratos. Eso sí, ni salen en la televisión, ni apoyan a los partidos en sus campañas políticas, ni se posicionan a favor de propuestas populistas. Una autentica pena… ya vendrán las lamentaciones. Querido José Luis, que suerte ser tu; cuantas posibilidades de abren en tu universo. Me siento orgulloso de ser tu paisano, y de poder admirarte. Siempre grande. Siempre a tu lado.

viernes, 16 de julio de 2010

Patti Smith se cenó el foro

Con una entrega desmedida y con la misma fuerza con la que iniciara su carrera musical, allá por los años setenta, la rockera incombustible hizo saltar literalmente el escenario del Foro Iberoamericano de La Rábida el pasado jueves 15 de julio. Con una banda de músicos realmente impresionante, con su guitarrista de siempre y tan leyenda como ella Lenny Caye, hizo un recorrido por toda su trayectoria llena de verdaderas obras de arte sonoro. Se desenvolvió en el mismo concepto que la vio nacer y desarrollarse; sucumbe a esa manera tan particular de estar a caballo entre el rock más efusivo y el punk, e incluso recuperar la estética más folk americana al puro estilo Dylan.

Durante casi dos largas horas de concesión descomunal, y ante un público conexionado desde el comienzo, fue de menos a más en un final apoteósico, en el que metidos en un ensordecedor ambiente de distorsiones y acoples electromagnéticos, fue arrancando una a una las cuerdas de su strato a la vez que la golpeaba contra su amplificador, envuelto – como elemento particular – en una gran bandera roja con una enorme estrella amarilla en el centro.

Se sentó sobre el escenario, saludo con las manos desde muy cerca a la legión de admiradores que desde muchos lugares lejanos a Huelva se habían acercado, gateó y se arrastro como un pequeño animal, e incluso llegó a escupir cuando se veía un poco apurada en el maltrato de su garganta; eso sí, siempre pedía disculpas antes de hacerlo…

Como hemos comentado, hubo una perfecta comunión entre la banda y todos aquellos que nos dimos cita allí. La entrada fue algo mejor que la de Cheb Khaled, motivada quizás porque la señorita Smith tiene multitud de auténticos fans por toda la geografía. Incluso hubo quien vino desde la vecina Portugal. Pero quizás uno de los mejores momentos fue cuando nos felicitó por la consecución de la Copa Mundial de Futbol, dejando algo descolocados a todos los presentes, consiguiendo arrancar el que fue a la postre el aplauso más efusivo.

Mantuvo el tipo en todos sus grandes temas, pero a lo mejor, la canción más esperada por todos “Because the night” fue la que realizo con mayor desánimo: algo lenta de tempo, y preocupándose más de las escuchas que de darle salida expresiva. Eso sí, pidió al grito de “Patti, Patti” que la animaran para cantar una de las melodías que están por derecho propio en la historia más reciente del rock.

Las letras versan sobre numerosas cuestiones sociales, el inconformismo y la rebeldía ante las situaciones que la sociedad te hace vivir. Comenzó en algunos instantes recitando poesía, ya que en su camino musical siempre se ha sentido altamente influenciada por los literatos ilustrados franceses, dando origen a muchas de sus letras y creaciones. Nos sorprendió tocando un tema sólo con el acorde de la menor, mientras ella floreaba con su rotunda voz en ese crédito poético y apasionado que tanto le ha otorgado.

Una autentica fortuna poder disfrutar de una leyenda viva del rock, influencia para muchos y punto de partida para otros. Hay quien la considera como la madrina del punk, siendo fiel a su contribución tan personal de la que se sirvió el rock de finales de los setenta en la progresión que se sucedería después. De lo que no cabe ninguna duda es que es de los conciertos que te dejan marcado para siempre, en todos y cada uno de los aspectos en los que se compone.

domingo, 11 de julio de 2010

Más música en el Café de Luz

Hay un rinconcito a la vera del mar, en el que se respira a sal y al crepúsculo de las bondades, al proliferar de las ilusiones y en el que con tan solo entrar, se escinden todos los aciertos y surgen las más increíbles fábulas luminosas y estivales. Bañado por el Atlántico, con una magnifica galería donde se contempla el más bello de los atardeceres del mundo, se encuentra el Café de Luz, situado en Urbasur entre Islantilla e Isla Cristina. Sus anfitriones, Reyes y José Yaque son símbolo de afabilidad y simpatía: son un auténtico encanto. No es nada fácil encontrarse en el mundo de la hostelería profesionales tan esplendidos y con tanta familiaridad.

Y encima, todos los viernes, el Café de Luz convoca y nos proporciona su espacio para poder disfrutar de un escenario donde cualquier manifestación artística se preste a ser interpretada. Aunque la mayor oferta es la musical, algo que nos alegra por la parte que nos roza. Ya saben nuestros amables y fieles lectores, que defendemos la música en directo como principal forma de exposición musical. Por lo tanto agradecemos de manera efusiva que las apuestas de manos privadas sobre las audiciones de bandas y grupos, sea directa y decidida.

Lo que a veces parece solo una actuación musical en un café o un bar, es mucho más que eso para espectadores y músicos. Algunos mini promotores están más pendientes de sus intereses que de todo lo que la música que está sonando les va a aportar en todos los aspectos. Se debe fomentar una cultura de músicas, un circuito que ya existe y es altamente demandado por muchos. Hace un par de días nos encontrábamos con unos buenos amigos con lo que compartíamos esta razón: comentaban de manera taxativa que “ahora sólo salían a algún local si había concierto o alguna actividad similar, nada de salir por salir, ni beber por beber”.

Afortunadamente, tanto algunos dueños de locales como las administraciones municipales se están subiendo al carro, demostrándose a ellos mismos que eso de la música enlatada sólo les satisface para los que tratan todo esto de manera frívola y superficial. Hay quien desde siempre se ha aventurado de manera valiente, y son estos los que han enseñado el camino a los demás, le duela a quien le duela. Muchos ahora, en mejor época, se jactan de abastecer las noches de música en vivo, pero la realidad es que para todas las cosas hay alguien arriesga algo más que los demás. Por ser pioneros no merecen ni más ni menos, pero es de recibo reconocer los meritos de unos y de otros.

En tiempo de verano, se agradece considerablemente que en las largas noches de calor y ociosidades se pueda uno acercar hasta algún recinto al aire libre o bien acondicionado y poder complacerse en sonoridades que nos produzcan buenas sensaciones. La música condiciona muchísimo nuestra personalidad, ya que como forma de expresión tiene lo más humano por un lado, y por otro la sensibilidad mística.
A veces, tal y como vivimos, nos olvidamos de nuestro lado más espiritual, y eso promueve una condición de vida alejada de una verdadera realidad. Sólo pensamos en los aspectos más materiales, en comprar, en saciar nuestra hambre consumista y televisiva, en facilitar que los grandes tiburones tengan cada día más y más, mientras la manipulación de nuestros intereses es palpable desde la objetividad. Eso sí, todos luego renegamos de dicha condición. No hace falta justificarse con nadie, tan sólo con uno mismo con cierto grado de reflexión y actuar en consecuencia.

Si volviéramos por nuestros fueros, en vez de defender tantas cuestiones de las que se valen todos aquellos que nos manipulan, seríamos más libres e íntegros. No sé si a lo mejor, podríamos ser más felices o no, pero viviríamos en completa uniformidad. Disfrutaríamos más de todo lo que nos rodea, participaríamos del pasado, de lo presente y del futuro con el máximo respeto y devoción, y difundiríamos todas las circunstancias culturales con respeto, humildad y admiración.

Y de este modo, todos los lugares con el ángel del Café de Luz, son un incentivo para la constante placidez y fortuna del que busca la ventura de la satisfacción. Gracias por apostar por la música en directo: sois parte, sin vosotros quererlo, de un mundo lleno de sensibilidad y pureza. Un sitio perfecto para contemplar el paso del tiempo y saborear las exquisiteces de unas buenas manos. Quizás tengáis la conformidad de la labor bien hecha, pero desde estas líneas abasteceros de todas las fuerzas para continuar con vuestra pelea constante y el alma de quien trabaja desde dentro, para los demás y para vosotros mismos.

domingo, 4 de julio de 2010

El mundo según Khaled

Según la teoría de la recepción de Hans Robert Jauss, la obra de arte se convierte en tal cuando la persona que recibe la información es capaz de reflexionar sobre ella. Es por esto, que una de las formas concretas y a veces inherentes a la música como expresión artística sea la de cumplir con el rol de ser espectador y participar en los conciertos de manera pasiva, pero al fin y al cabo intervenir.

Una de las mejores experiencias que tienen cabida en el recuerdo, es la sensación que te llevas al salir de un concierto de importantes referencias. Y eso es ya lo máximo cuando no llevas ningún conocimiento previo sobre lo que va a ocurrir en el escenario. Aun así, para todos los que el pasado viernes sí sabíamos lo que nos íbamos a encontrar en el marco del Foro Iberoamericano de La Rábida, también recibimos nuestra ración de características no esperadas, ya que siempre del disco de estudio al directo nos encontramos con ciertas diferencias, para bien o para mal.

Interesantísima propuesta la que se ofertó a todos los onubenses en una noche cálida que podría hacernos viajar a las mágicas vigilias del Mediterráneo estival. Cheb Khaled (Orán, Argelia – 1960), es en la actualidad, y desde hace años, el representante más popular de la Música Raï en todo el norte de África. Aunque reside en Paris desde hace años por cuestiones políticas, su relación y responsabilidad con la tradición musical argelina es total, con su cultura y sus costumbres.

Con una agrupación de siete excelentes músicos, también de diferentes conceptos y países, reunidos en torno a un concepto musical concreto, argelinos, marroquíes y franceses llevaron a cabo la sugerente iniciativa del “joven” Khaled. Él está en el centro de todo, dirigiendo y manipulando todo el concierto desde que comienza hasta que termina. Con una amplia sonrisa y constantes movimientos de danza, algunas muy propias y dentro de la diversión de los motivos sonoros, cada tema iba desgranando la característica estilística en la que desde hace tiempo, siempre se ha movido.

Sus comienzos como músico en su lugar natal, son de orígenes autodidactas y de múltiple instrumentista, llevando sus raíces de un lugar a otro por toda la costa argelina. Pero todo cambia cuando su propio padre, amante de la buena Música y de otras manifestaciones musicales más occidentales, le sirve de punto de partida para recrear y componer dentro de una consideración muy particular. No desdeña absolutamente nada, y es realmente curioso poder observar como la persistente realidad sobre su fusión estética fue creciendo durante toda su trayectoria.

A finales de los años ochenta, debe dejar su país ante el asesinato de varios compañeros con las mismas inquietudes que él, asentándose en la capital francesa. Esto va a hacer que su proyección se dispare gracias a la grabación de varios discos donde la fusión es ya total: rock, pop, reggae, música cubana e incluso flamenco, se denotan en todas las composiciones y arreglos de estos registros fonográficos. Fue interesante poder advertir en uno de los temas que interpretó en el Foro a solas con su laudista, una virtuosa compenetración entre la interpretación y una malagueña o cante parado tal y como un fandango natural, una granaína o una taranta.

Su carácter fue en todo lugar afable y afectuoso, muy expresivo y comprometido. E incluso bromeo largamente sobre su laudista; eso sí, en árabe, con lo que solo entendimos algunas de las expresiones más claras. Demostró de esta manera, un saber estar y un criterio de disfrute propio que transmitió a todos los allí presentes.
Para aquellos que están descubriendo a Khaled con este artículo, decirles que llegaron un poco tarde. Invitarles a acercarse a todos a los conciertos de aquellos músicos poco conocidos o no mediáticos, porque la sorpresa puede ser de gran valor. A veces, el hallazgo de algo nuevo, puede tener una apreciación más que interesante para nuestro saber y posterior disfrute, quitando de en medio mucho de lo superficial con lo que nos bombardean desde los medios.

El foro vibró como en otras gloriosas Noches de Música de las que hemos sido testigos desde siempre. La búsqueda de estos artistas que tienen tanta alta estima a nivel mundial como constantes embajadores de su propia cultura, exportándola hasta aquellos alejados de sus realidades sociales y hacernos participes de ello es sin duda alguna, toda una fortuna para Huelva. La tierra onubense es un crisol de fórmulas folclóricas de multitud de invariables lugares. Somos pura fusión. Es una pena renegar de algo que es parte de nosotros, y es nuestro condicionante histórico el que debe prevalecer en nuestra forma de actuar.