domingo, 25 de julio de 2010

Imborrable noche con Elvis Costello

Todavía estamos intentando recomponernos de lo que el pasado viernes 23 de julio sucedió en el escenario de nuestro Foro Iberoamericano en La Rábida. Fue como si un tren atravesara en varias ocasiones por encima de nuestras sensaciones: Música en estado puro. El grandioso artista londinense Elvis Costello, junto a la banda acústica The Sugarcanes, nos ofrecieron una lección magistral de cómo llevar a cabo un buen puñado de grandes composiciones en una audición en directo. Durante algo más de dos horas, su calidez vocal y el perfecto acompañamiento instrumental por parte de la banda, fue como un bonito sueño del que uno nunca quiere despertarse.

En un concepto sorprendente y poco utilizado por el Señor Costello, ya que se hundió literalmente en las raíces de la música popular anglosajona desde comienzos del siglo XX. Esta idea basada en un conjunto de corte acústico, sin ningún elemento percutido, fue el sustento de la presentación de su último trabajo discográfico “Secret, Profane and sugarcane”, así como de un largo recorrido por sus temas más conocidos, cantados y vitoreados por la buena entrada de público que se dio cita en la calurosa noche estival.

Disfrutamos como verdaderos enanos: la banda se componía de contrabajo, lapsteel, dobro, guitarras acústicas – exceptuando un tema en el que Elvis se hizo cargo de una Gretsch Tenor de color anaranjado –, acordeón, flautas, violín y banjo. Todo sobre una atmosfera de composiciones espectaculares, con unas cadencias y armonías propias de la música popular irlandesas, el country más selectivo y por supuesto un rhythm & blues de lo más personal, nos fueron conduciendo casi sin darnos cuenta en todo el trayecto.

Comenzaron el concierto con el “Mystery train” que popularizara en su momento el Rey del Rock Elvis Presley, dándole un sonido muy peculiar y cercano a la noción original de este tema en su enfoque más country. Del mismo modo, una vez avanzado el “Down among the wines and spirits” incluyeron en la misma dinámica el “You've Got to Hide Your Love Away” de nuestros amados Beatles. En ese momento el delirio subyacía entre los presentes.

Pero quizás el momento más álgido e intimista al mismo tiempo fue cuando junto con el acordeonista y contrabajista interpretaron “She”, tema que fue seleccionado para el film inglés “Nothing Hill”, interpretado por Julia Roberts y Hugh Grant. Algo similar ocurrió con “Alison”, en el que se originó un instante insuperable en las vidas de los allí presentes. Les podemos asegurar que la cantidad de sensaciones y emociones que se experimentaron fueron descomunales. El público, totalmente entregado y sugestionado, atravesaba estados de pura emotividad, e incluso delirio.

Cuanta fortuna y que gran acierto se adhieren a nuestro pensamiento después de lo albergado. Jamás podremos olvidar lo que Elvis Costello hizo con nosotros aquel rato; cómo es posible que con los mimbres que presentó al principio, pudiera conducirnos a los estados en los que acabamos. Creemos que el precio de la entrada se quedo pequeño, si miramos a otras opciones cercanas y que rozan con el negocio maquiavélico de usar la música como punto de riqueza y mercado. Menudas tres noches de foro que nos llevamos este año para nosotros; para el año que viene queremos más de estas: se ha puesto el listón muy alto, y nos apremia a querer más y más de estos exponentes musicales internacionales de talla universal.

2 comentarios:

  1. Grande y emotiva crónica, compañero. La verdad es que me llevé aquella noche mucho más de lo que me esperaba. Nunca he sido un gran seguidor de Costello pero hay un antes y un después de lo del otro día en Huelva. Un saludo.

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  2. Hay mucha certeza en tus palabras... sentí algo muy similar. Saludos y gracias por leerme.

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