domingo, 8 de agosto de 2010

Paco de Lucía (II)

Se va acercando el día; ya hace casi cuatro años desde que lo pudiera escuchar en directo por última vez, y lo reconozco: ahora mismo, la ansiedad nos puede. Es una jornada marcada en el calendario en rojo desde hace meses, sobre todo para quienes han apostado fuertemente por brindarnos la posibilidad de volver a disfrutar de sus manos privilegiadas. Toda una vida dedicada a la música y al flamenco es algo que ha ido mostrando a lo largo de tantos y tantos años de conciertos y giras por todo el mundo, siendo aclamado en lo más grandes teatros y salas de las ciudades más importantes.

Intentar resumir en unas pocas líneas la existencia, obra y trayectoria de tan inimaginable guitarrista es atrevido y seguramente bastante exiguo. Aun así, para que tengan una idea de quien estamos hablando, y para que nadie se atreva a poner en tela de juicio la enormidad de nuestro paisano contemporáneo más universal, vamos a realizar un pequeño trabajo de memoria para resaltar algunos datos que entendemos como significativos e importantes.

Una vida que comenzó en Algeciras, de padre gaditano y madre portuguesa, allá por el año de 1947. Paco siempre ha recordado su infancia entre la felicidad de la familia, con sus hermanos y hermanas a los que siempre les unieron fuertes lazos, y su incapacidad para continuar con los estudios reglados, ya que desde muy pequeño su padre designó para él un futuro que a la postre sería el mayor regalo que Antonio Sánchez, guitarrista y vendedor ambulante, nos ha legado a todos los amantes de la guitarra de concierto. Aunque su afán no se ciñó solo a Paco, sino que también a varios de sus hermanos los condujo por los métodos de aprendizaje musicales del mismo modo.

Disertar de sus años de niñez y de todo lo que se ha discutido de esa obligación motivada por la necesidad de llevar a casa un sueldo más, algo que en los hogares de la postguerra era algo muy común, puede dar a lugar a conclusiones ambivalentes y ciertamente atrevidas. Sabemos que Paco fue un niño feliz, que creció y vivió rodeado de los suyos como cualquier niño de su edad, con la única diferencia de que su educación se llevó a cabo de una manera especial. En el libro “Paco de Lucía, la nueva tradición de la guitarra flamenca” deja bastante clara su relación paterna filial, dándole las gracias a su padre de ser quien es debido a él. Incluso afirma que “si no hubiera llegado a nacer en esa casa, ahora sería un don nadie… con talento, pero en la música debes trabajar cada nota que sale de tus manos”.

Se puede confirmar que la carrera profesional de Paco de Lucía comienza a los trece años, cuando emprende una gira por todo el mundo con la compañía de baile de José Greco, si bien algunos años antes acompañaba a su hermano Pepe de Lucía en el dúo “Los chiquitos de Algeciras” por muchos de los tablaos de la zona. Incluso ha quedado una grabación del año 1963 en la que se inmortaliza el que sería el primer intento por parte de Antonio Gómez de llevar a cabo sus propósitos musicales y que luego quedaría reflejado en la carrera de su hijo junto con José Monje Cruz, “Camarón de la Isla”.

Sobre el encuentro de estas dos geniales que se hicieron una a la otra, apoyándose sin condicionantes ni paliativos, si que podríamos dedicar una amplísima disertación de la que nunca terminaríamos de hablar. Aun así, antes acompaño al toque a grandísimas figuras del cante como a Juan Peña “El Lebrijano” o “Fosforito”; y bajo el apoyo y el ánimo de Sábicas y Mario Escudero sacó sus dos primeras joyas como guitarrista de concierto, trabajos que han quedado en la historia como el comienzo de un genio que aunque durante unos años se sintió parejo a la evolución del cante, instauró definitivamente el concepto instrumental dentro del arte flamenco.

Durante su extensa relación musical con Camarón, del que nacen bajo el amparo y dominio de su padre casi una veintena de discos – a cual más impresionante –, se ha nutrido la historia del flamenco en los últimos cuarenta años. Asentados en Madrid, y trabajando a destajo en los tablaos adyacentes a la Gran Vía capitalina, se va forjando una evolución que sería a la postre un elemento de reseña inequívoca.

Mientras sus leyendas, siendo aun muy jóvenes, se iban acrecentando. Paco retoma su carrera en solitario, tomando finalmente el camino por separado y dedicándose exclusivamente al concierto. En 1973 va a llegar el éxito que le catapulta a la fama comercial: “Entre dos aguas”, una rumba cubana a ritmo de un bajo eléctrico, unos bongoes y con la guitarra acompañante de su hermano mayor Ramón de Algeciras. El tema llegó a ser número uno de ventas y se bailó en las discotecas de medio mundo.

2 comentarios:

  1. Hola compañero. A ver si tú puedes ayudarme. No sé si a estas alturas conseguir una entrada para el concierto de La Antilla es posible. El caso es que llamé al teléfono móvil que hay publicado en la página web de Paco de Lucía para el concierto en La Antilla. La persona que me respondió, al hacerle saber que era de Sevilla, me remitió a la Floristería Carmen, en Los Remedios, Sevilla. Tras conseguir el teléfono llamé durante días sin respuesta y hoy por fin me he presentado en la tienda. En el cristal, un cartel anuncia el concierto, pero la tienda está cerrada por vacaciones todo el mes de agosto. He vuelto a llamar al teléfono inicial pero no contestan. ¿Sabes si es posible aún comprar entradas?. Gracias.

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  2. Escribeme un mail a la siguiente direccion: info@ochovientos.es a ver si podemos solucionar algo.

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